Ecoturismo Modelo de Desarrollo

Ecoturismo Modelo de Desarrollo

Source by una.ac.cr

En momentos en que se debate sobre el futuro de la actividad turística en Costa Rica, resulta más que conveniente el intento por descifrar el origen del

desarrollo turístico de este país, entresacando con ello los elementos y la riqueza propia de las experiencias pasadas, con el afán de fortalecer los procesos de planificación, gestión y promoción turística que el país requiere de cara al futuro. A continuación, entonces, se esbozan algunas particularidades del modelo de desarrollo turístico en Costa Rica y, con base en ello, se señalan las necesidades más apremiantes para el futuro turístico del país.

 

Sin lugar a dudas el turismo ha representado para Costa Rica en la última década una gran oportunidad y un factor clave para el desarrollo. El entusiasmo con el cual ha sido adoptado como un vehículo para el crecimiento económico ya no sólo en nuestro país, sino que prácticamente en todos los países del área, es una clara reacción ante la necesidad de diversificación y reactivación de las economías impactadas negativamente por los embates de la competitividad globalizante y por el marcado deterioro concomitante que resienten las fuentes tradicionales de ingreso: la agricultura y la manufactura principalmente.

 

En el caso de Costa Rica, esta estrategia de diversificación ha rendido sus frutos, al lograr colocar al turismo como una de las actividades más importantes en la economía nacional. El comportamiento de los principales indicadores turísticos en el periodo 1995-2000 (ver cuadro), muestra un crecimiento continuo en la cantidad de turistas y en las divisas generadas que está por encima de las medias mundiales. Con un aporte al Pib cercano al 8%, el turismo emerge como una actividad que genera empleo, inversión y dinamiza, directa e indirectamente, otros sectores de la economía nacional.

 

Prácticamente en los últimos 10 años, Costa Rica ha logrado establecer una imagen de destino turístico y un posicionamiento de mercado mundialmente reconocidos, ha logrado articular una oferta turística a partir de productos turísticos innovadores y, en general, el despegue de un sector formal de servicios antes inexistente, con lo que se continúa abriendo espacio en el ámbito de la competencia turística internacional.

 

Aunque se ha tratado de explicar esta situación de éxito a partir de una serie de factores independientes -como el Premio Nobel de la Paz recibido por un tico, la estabilidad política e historia de paz, la cercanía del mercado norteamericano y otros que igualmente han representado hitos históricos-, lo cierto del caso es que el fenómeno tiene raíces más profundas en un modelo de desarrollo integral que imprimió una dirección muy particular al crecimiento de la actividad turística: el ecoturismo.

 

Este modelo, que se define como enfocado en la oferta o, simplemente, modelo de ecoturismo, resultó más que apropiado para el país, básicamente porque en sus inicios no demandaba grandes inversiones en infraestructura y planta turística ni la necesidad de desarrollar nuevos servicios que posiblemente nunca fueron necesarios en el pasado para atender y competir con base en las actividades productivas tradicionales; por el contrario, sólo bastó utilizar toda la riqueza que el país tenía en sus áreas protegidas, en sus comunidades y en la manera de ser del costarricense para articular productos de alta calidad turística. Desde luego, toda esta articulación se logra con la participación de grupos empresariales que, en un plano muy amplio de innovación, fueron capaces de reconvertir y ajustar el enfoque tradicional de negocio para hacerlo coinicdir con esta ruta de desarrollo.

 

Prácticamente es a partir de los factores asociados a este modelo que se gestó una imagen turística que le ha valido a Costa Rica el reconocimiento como país líder en el desarrollo del ecoturismo en el plano mundial.

 

Para evitar la pérdida o distanciamiento del modelo de ecoturismo, es necesario establecer una visión de futuro para la industria turística que, con la mayor amplitud posible, involucre todas las formas de turismo que coexisten como productos diferenciados en el ámbito nacional. En esta línea el concepto de desarrollo turístico sostenible cobra fuerza y empieza a convertirse en el cimiento de una política turística definida en la que se enfatiza que (1) el desarrollo turístico deberá darse contribuyendo efectiva y constructivamente con el bienestar de la sociedad, generando beneficios económicos, protegiendo el ambiente y respetando la cultura de nuestro pueblo, y que (2) el desarrollo sostenible es modelo fundamental para la actividad turística y se considera como factor principal de diferenciación del producto turístico nacional.