La pequeña comunidad rural de Juanilama está ubicada en las planicies del norte de Costa Rica. Debido a que los habitantes dependían demasiado de la agricultura y que la región no ofrecía otras oportunidades de empleo para las nuevas generaciones, decidieron comenzar un pequeño proyecto turístico. Protegen la selva tropical y permiten que los visitantes se familiaricen con su vida diaria.